Cuando la crisis financiera internacional estallo en Octubre de 2008, y los analistas comenzaron a ver la magnitud de esta, fueron muchos los que hablaron de la refundación del capitalismo tras la traumática e inexorable caída de este sistema financiero y de la necesidad de buscar un nuevo sistema que sustituyera al capitalismo, el cual había fracasado, y si bien es cierto que esta crisis es producto del fracaso del sistema por un mal endémico que adolece y que se remonta a sus albores el cual podemos ver reflejado en la historia de las crisis económicas en casos como La burbuja de los mares del Sur, en la Inglaterra de 1720, en la que incluso se vio afectado el ilustre Isaac Newton, o el Pánico financiero de 1907 , tras el cual se creó el Sistema de la Reserva Federal, o el crack del 29, el llamado Jueves Negro, que vio nacer el Keynesianismo, en todos ellos el factor común es la burbuja especulativa y ese, es como dije antes, un mal endémico de esta estructura socioeconómica, pero la cuestión es que las crisis del sistema financiero son asumibles por la sociedad y sus efectos aunque duraderos dependiendo de la virulencia con la que haya penetrado en el sistema tienen soluciones que están en manos de los que dirigen la economía, puesto que el sistema financiero, en todas sus facetas no deja de ser un sistema artificial creado por el hombre para regular la economía a todos los niveles.
No obstante existen otro tipo de crisis, las crisis energéticas, estas en función de su virulencia podrán afectar en mayor o menor medida a los mercados y por ende a las economías y en este caso la solución pasara por la obtención de mas materia prima y siempre se dependerá de la existencia, la capacidad y voluntad de suministro de esta materia, en 1973, ya tuvimos una crisis energética de alcance debido al embargo que la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) sometió a los Estados Unidos y a sus aliados occidentales por haber ayudado a Israel en la guerra del Yom Kipur, pero esa fue una crisis artificial de el mercado de la energía, otra la tuvimos en 1979 producto de la guerra entre Iran e Irak, que volvió a disparar los precios del petróleo, y si seguimos revisando la historia encontraremos mas crisis energéticas que provocaron fluctuaciones del precio del petróleo, no obstante en todos los casos la solución estaba en abrir más el grifo, pero ¿que pasara cuando el grifo se habrá y de él ya no salga nada?, esa sí que será una crisis histórica y es de eso de lo que en este articulo os voy a hablar.
El problema energético en 2008 llego a su punto álgido hacia el mes de julio de ese año, en aquellos días un artículo de el periódico El País nos mostraba una realidad socio económica nefasta y a la vez que real del momento, el índice de referencia de las hipotecas en Europa, el Euribor, estaba al 5,4 %, los combustibles rozaban sus máximos históricos el barril de petróleo llego a los 146 dólares por barril, y los precios de los carburantes en la zona Euro estaban batiendo records, el litro de gasolina súper costaba 1,26 € litro, el diesel estaba a las puertas del 1,30 €, se afirmaba que en un año, porcentualmente la gasolina se había encarecido un 15 % y el gasóleo un 33,5 %, mientras que el crudo de referencia en Europa había pasado de 54 a 92 euros por barril, un 72 % más.
Y es que la crisis energética es un problema si cavé de mayor calado que la crisis económica, y que a diferencia de las crisis económicas nacionales o internacionales las cuales tienen una solución puesto que obedecen a las estructuras económicas las cuales no dejan de ser, estructuras artificiales de crecimiento creadas por el hombre por lo tanto manipulables por el hombre. En una crisis energética en la que el problema es la falta de materia prima la capacidad de maniobra de los agentes en cargados de los mercados energéticos siempre quedara mermada en función de la materia prima sobre la que orbita este tipo de crisis puesto que si el problema es la falta de materia prima esto supondrá una escalada de precios sobre la materia prima existente y a su vez un problema para la estructura económica, con la salvedad de que en este caso la manipulación del hombre no dará los mismo resultados que en una crisis económica puesto que no se puede hacer el milagro de los panes y los peces con el petróleo.
Por este motivo hemos de entender el concepto de que a medida que los países salgan de la crisis económica mundial, de manera inexorable entraremos en una crisis energética puesto que el crecimiento de las economías está vinculado intrínsecamente a una mayor demanda de Petróleo, y es que hemos de tener en cuenta que el petróleo es la sangre de la industria y la sociedad civil en los países con economías emergentes y los países con economías consolidadas, lo cual supondrá a medio y largo plazo la entrada en una nueva crisis “La energética”, de la cual será mucho más difícil salir, a medio y largo plazo ya que a corto plazo la solución es aumentar la producción de petróleo para satisfacer la demanda abaratando el coste del barril de petróleo a medio plazo, que fue la solución adoptada por la OPEP en 2008. Hay que tener en cuenta que el problema es mucho más profundo y difícil de solventar puesto que el aumento de producción de petróleo para satisfacer la demanda, no hará más que agotar antes las reservas de éste en el planeta y mientras esto suceda estaremos abocando a la humanidad lenta pero de manera ineludible hacia un futuro incierto en el cual nos plantearemos el mantenimiento de métodos de obtención energéticos potencialmente peligrosos como la energía nuclear que si bien es segura en occidente, no lo es tanto en países donde los controles sobre la seguridad de estas instalaciones deja mucho que desear y es que hay que tener en cuenta que un problema en una central nuclear en Pakistaní de carácter grave al estilo de Chernóbil puede llegar a afectar a todo el mundo si se tiene en cuenta que las mayores reservas del mundo en petróleo están próximas a este país, sin olvidar que los residuos que generan estas centrales, también hay que tener en cuenta el problema del cambio climático, el cual está ligado a la utilización de combustibles fósiles.
La conclusión que se puede extraer del problema energético, en perspectiva, es que en julio de 2008 la crisis energética había tocado techo con el barril de petróleo a 147 Dólares, y ese era el final de un proceso que se había comenzado a gestar mucho antes, en agosto de ese mismo año abruptamente bajo el precio del petróleo producto de el aumento de la producción, no obstante en aquellos días no había un G20 presto a buscar soluciones globales a los problemas energéticos, nadie estaba dispuesto a poner miles de millones en busca de una energía, barata, segura y limpia que cree estabilidad económica en los mercados a medio y largo plazo y que dote de garantías de futuro y estabilidad al planeta y ese es un grave error puesto que la crisis energética se vio eclipsada por la crisis económica y hay que tener en cuenta que la crisis energética requiere de soluciones urgentes hoy puesto que la este problema está estrechamente ligado al cambio climático, el cual es un problema real y constatable y que nos afectara a todos por igual.
Por este motivo hemos de aprovechar el punto de inflexión que ha supuesto la crisis económica, para marcar un nuevo rumbo en lo que respecta a una solución a problemas energéticos mundiales, puesto que dicha solución será la piedra angular entorno a la cual construir un mañana mejor para todos, será la solución que remedie los principales problemas de la humanidad y esa solución se podrá conjugar en la creación de una “sociedad sostenible”, con una energía sostenible, eficaz y barata para el planeta esa habría de ser el primer cimiento del mundo del mañana puesto que la construcción del mañana comienza hoy.
Antonio Garcia Leal ®
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