La coocurrencia a los próximos comicios del 20N, puede resultarnos harto difícil, a tenor del cambio legislativo que se hizo el 28 de enero 2011 con el consenso de las formaciones políticas PSOE, PP, PNV y CIU y de la cual se hacía eco ayer el diario Publico que en su versión digital titulaba la noticia “La reforma pone trabas a los nuevos partidos”.
De ser cierto - algo que yo no pongo en duda a tenor de lo que establece en la modificación 51 del artículo del apartado 3 del artículo 169 de la ley electoral en la página 14 del BOE del día 29 de Enero de 2011 - deberíamos reflexionar a fondo sobre la deriva política que está tomando nuestra democracia que con medidas como esa está gestando para creación de una casta política que excluye al resto de ciudadanos que pretendan participar en la vida pública creando formaciones políticas que defiendan aquello en lo que creen dentro del marco legal y democrático que está establecido, sin que estas queden dentro de las formaciones existentes.
Y es que es inaceptable desde todo punto de vista que ahora para representar los intereses de los ciudadanos si no hemos concurrido con anterioridad a unos comicios y por consiguiente no hemos obtenido algún escaño, no podamos hacerlo si no es presentando la firma del 0’1 % del censo de la circunscripción en la que nos presentamos en 20 días habilitados entre la convocatoria oficial de elecciones y la finalización del plazo para la presentación de listas, sin que ningún elector pueda presentar su firma a mas de una candidatura.
Y es que si ya que, si es difícil movilizar al electorado para que simplemente meta una papeleta con su voto en una urna, mas difícil lo será que te firme para avalar tu candidatura y no porque tu proyecto sea mejor o peor que el de tu contrincante político, si no porque la gente no está por la labor, además es cuestionable que te exijan eso cuando quienes han hecho el cambio legislativo han sido incapaces después de 40 años de democracia de movilizar al 70% del electorado en unos comicios generales.
Es imperdonable e injusto que nuestros políticos se sean incapaces de llegar a acuerdos de mínimos para salir juntos de esta crisis económica que esta asolando al país y que si llegue a consenso en poner trabas a la participación ciudadana en la vida política, ya que mientras se ponen trabas para eso, nadie abren investigaciones que esclarezcan si partidos como Plataforma por Cataluña contratan a candidatos para que los representen pervirtiendo así el principio democrático de nuestras instituciones.
Es por todo lo expuesto que el legislador debería redefinir las líneas maestras del juego democratizo de nuestro país, para crear una democracia de todos y para todos no un sistema donde unos cuantos tengan derecho a decidir sobre el conjunto, ni donde ser concejal sea un mero contrato, ya que en un país donde a la jefatura del estado se accede por derecho de nombre y rango no podemos ni debemos permitir que la democracia tome ese camino
Antonio Garcia Leal ®
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