jueves, 4 de junio de 2009

LA III REPUBLICA ESPAÑOLA MI VISION

Primera parte
LA VISION GLOBALIZADAD DE LA CUESTION
La principal razón por la cual en soy un firme partidario de la República como modelo de estado, es que en realidad no estoy conforme con que el acceso a la jefatura del estado sea por derecho de nombre y rango, no obstante soy un hombre respetuoso con la figura del jefe del estado y con las instituciones que democráticamente representan al país dentro del marco de la constitución del 78 que votaron mis padres no yo, no obstante creo que sería bueno cambiar el modelo de jefatura del estado o por lo menos abrir el debate sobre si este modelo es el más apropiado en nuestra democracia o no.

Pero para exigir un cambio legislativo tan profundo y complejo dentro del marco de la sociedad española actual, la cual está demasiado polarizada políticamente hablando, debemos primero ver la República como modelo de gobierno a través de la historia en España y de los factores que hicieron imposible la consecución de esta como sistema político, debemos aprender de los errores del pasado para no volver a cometerlos en el presente y es que deberemos de tener en cuenta que la consecución de la III República, ha de ser una meta a largo plazo dentro de los partidos de izquierda.

Dada la fragmentación de la izquierda, sería bueno crear un partido de izquierda que dentro de sus estatutos abogase por la consecución de la III República Española no como prioridad pero si como uno de sus principales objetivos, pero antes de su consecución se ha de que crear una conciencia social Republicana capaz de aceptar el cambio sin que este suponga una fractura del país, sin olvidar que la primera prioridad antes de construir una república en España hay que reformar muchas instituciones nacionales y autonómicas que han quebrado en falta de confianza por parte de los ciudadanos, porque hay que crear unas instituciones de control más solidas, independientes y eficientes para controlar a los políticos y las instituciones nacionales y autonómicas, hay que cambiar leyes como la ley electoral para abrir aun más el abanico de la izquierda y detener el germen polarizante del PSOE y el PP que tiene cautiva a la política, hacer una profunda reforma del sistema judicial y del senado, y construir un futuro económico social estable para el país, y esa será la primera tarea de nuestro partido político.

Una vez obtengamos unos pilares económico sociales sólidos, unas instituciones de control eficaces, un sistema judicial moderno y efectivo y un parlamento multicolor donde todas las ideas sean escuchadas podremos comenzar a construir un presente y futuro político solido para el país, sin olvidar el pasado pero sin mezclarlo, por eso creo que hay que crear un partido político capaz de lanzar ese discurso de cambio político, un discurso progresista de izquierda y mientras el cambio se gesta en el parlamento, mientras conseguimos elecciones tras elecciones un espacio en el hemiciclo donde poner a la práctica nuestras ideas, hemos de luchara por crear conciencia republicana en la sociedad, cuando la sociedad este lo suficientemente madura para asumir el cambio entonces podremos decirle al pueblo que es el momento de hacer un referéndum para cambiar el tipo de jefatura del estado, de forma pacífica y democrática, sin dividir y solo sumando posturas e ideas pues todos han de tener cabida en la III República, puesto que sería un error grave querer forzar el cambio político sin antes estar seguros de que todos o la gran mayoría están a favor del cambio.


Antonio Garcia Leal ®

2 comentarios:

Claudio Ozorio dijo...

Me parece excelente tu visión de República, y mas tomando en cuenta el Papel de España en la Sociedad Global, que tenga una posición mas abierta hacia America Latina y el Africa. Saludos Claudio...

maría josé dijo...

Tenemos que tener en cuenta que el poder del Rey no ha sido legitimado nunca directamente por el pueblo, ya que el pueblo votó sí a la Constitución, pero eso no significaba que quisieran un rey, sino un Parlamento político democrático. Fue el dictador Franco quien pensó en un Borbón para sucederle, y lo educó según sus principios. España tiene un problema con la Monarquía, que es en sí misma antidemocrática porque no respeta la igualdad; y con la Iglesia Católica, cargada de privilegios que imposibilitan la verdadera separación entre Iglesia y Estado. Aún no somos una Democracia plena.